Aluminios y acabados. Se han convertido en la actualidad en uno de los materiales constructivos más empleados en la arquitectura, al igual que en otros muchos sectores.
Centrándonos en la edificación, es una realidad que al aluminio se le dan mayores aplicaciones arquitectónicas, desde la fabricación de ventanas y puertas, hasta el revestimiento de una fachada, la instalación de una valla perimetral o su uso en elementos interiores como barandillas, falsos techos, etc.
Y es que el aluminio ha ido ganando terreno en estos usos principalmente por sus grandes ventajas, ¿pero cuáles son?
Ventajas del aluminio
Durabilidad
El aluminio se comporta de forma excelente en entornos de alta corrosión, por lo que su vida útil es muy amplia.
Ligereza
Sin duda, este ítem repercute directamente en la seguridad. Y es que con el aluminio conseguimos minimizar el peso repercutido en la edificación.
Del mismo modo, esa ligereza facilita los montajes e instalaciones.
Material reciclable
El aluminio es 100% reciclable sin pérdida de propiedades. En su proceso de reciclado se ahorra un 95 % de la energía utilizada en la primera fabricación.
Infinidad de acabados
Debido a las altas exigencias arquitectónicas, el aluminio ha sabido adaptar sus acabados a los nuevos y modernos diseños y colores.
En este post, queremos desarrollar los distintos acabados que se pueden aplicar al aluminio.
¿Qué tipos de acabados podemos aplicar al aluminio?
Como decíamos, el aluminio es la base donde actualmente se fabrica una amplia variedad de soluciones para la arquitectura, sector que como bien sabemos tiene altas exigencias en cuanto a terminaciones y calidades.
El aluminio es capaz de cumplirlas todas de forma sobresaliente, adaptándose perfectamente a las necesidades de cada proyecto.
Así, según el proceso empleado para la aplicación del tratamiento superficial, podemos diferenciar diferentes aluminios y acabados:
- Acabado anodizado
- Acabado lacado
Aluminio anodizado
Este proceso consiste en profundizar e incrementar la capa superficial de óxido del producto fabricado en aluminio. Este óxido o alúmina tiene propiedades especiales, y es que, a diferencia de otros metales, no repercute en las propiedades del material. En el caso del aluminio, esta capa lo protege de corrosiones y factores ambientales exteriores.
Así, con el anodizado del aluminio logramos dos objetivos fundamentales. Este, sería un primer objetivo logrado, el segundo es el acabado.
Y es que durante el proceso de anodizado podemos dar distintas tonalidades al aluminio mediante la coloración por sales. De esta forma conseguimos distintos colores como plata, inox, bronce, negro, azul, verde y rojo.
En Aluminios Franco, con la colaboración de Grupo Extrucolor disponemos de 29 cubas con una potencia instalada de 62.500 A, lo que nos permite ofrecer este tratamiento con el control exclusivo de la fabricación.
Aluminio lacado
Con el proceso de lacado de perfiles y chapas de aluminio, el abanico es más amplio y podemos conseguir infinitos acabados combinando texturas, brillos, cambios de color, colores reflectantes, etc.
Y es que con el lacado del aluminio podemos conseguir cualquier color de la carta RAL, dada a conocer en el año 1927 en Alemania, y cuyo acrónimo proviene de “Reichsausschuß für Lieferbedingungen und Gütesicherung”. lo que se traduce como "Comité Estatal para plazos de entrega y garantía de calidad".
Los códigos de la carta RAL tienen 4 dígitos, y a pesar de contar originalmente con 40 colores, en la actualidad existen más de 210 códigos distintos.
Aluminio lacado efecto madera
Otra terminación también muy conocida dentro de las posibilidades que ofrece el aluminio y sus tratamientos superficiales es el aluminio lacado efecto madera.
La posibilidad de dar a los perfiles y chapas de aluminio un efecto madera, algo que nos permite aunar un aspecto rústico, con la fuerza y seguridad que solo el aluminio ofrece.
Un efecto que podemos conseguir en distintos acabados mediante la combinación de dos procesos. El proceso de lacado, para dar el color a la base; y la sublimación, para aportar una segunda capa donde se visualizan las betas de la madera.
Para más información sobre el proceso de lacado, ¡mira este interesante vídeo de la AEA!
Sellos de calidad
Los sellos de calidad, como en todo proceso de fabricación, son fundamentales e imprescindibles, y marcan la diferencia entre un producto duradero y elaborado concienzudamente para que su resultado sea excelente, frente a aquellos de durabilidad cuestionable y sin garantías.
Por ello, sea cual sea el acabado que decidas aplicar al aluminio, exige siempre que cuente con los sellos de calidad respectivos.
Anodizado
Lacado Seaside
Lacado Imitación Madera
Y esto no se quedaría aquí, las posibilidades siguen siendo más. Por ello, en próximos post te hablaremos de cómo el proceso de sublimación puede reflejar en cualquier superficie de aluminio, plana o con relieve, el diseño, color o imagen deseado. ¡No te lo pierdas!